Que arroje la
primera piedra quien nunca haya leído un PDF de su carrera o de algún autor
clásico en lugar del libro físico… ok, ok, esos de la tercera edad, ¡paren!, ya
entendí. En esta ocasión hablaremos sobre el pecado culposo de los profesionistas,
de la manzana prohibida de la legalidad, la Dalila de este Sansón al que
llamamos pobreza. Hablaremos de hablar de las ventajas de usar libros en
formato PDF.
¿Qué pasaría si le dijéramos a Johannes Gutenberg del
lejano siglo XIV, que la literatura mundial está al alcance de nuestra mano con
sólo buscar un poco en un espejo mágico de inconmensurable conocimiento? Sería
feliz. ¿Qué diría si se enterara que lo utilizamos para hacer bromas gráficas
de gatos tocando música y gente que baila cargando un ataúd? También sería
feliz. Así que agradezcamos su legado dando un paso al futuro hoy: los E-Books.
1.
Portabilidad. Si
vamos de lo simple a lo complejo, esta es la primera razón para agradecer la
existencia de los libros digitales, ya que eso de parecer un caballero del
zodiaco cargando tus 6 libros de Porrúa los cinco días de la semana, de verdad
era un poquitirijillo cansado. Lo vemos en los niños de primaria que cual
pípila en la alhóndiga de granaditas, equilibran sus humanidades para no caer y
provocar un agujero en el pavimento. Como estudiantes y profesionistas (para el
caso específico de Derecho) es fundamental llevar tu Constitución Política a
todos lados, al alcance en cualquier momento, y bueno, las demás leyes que son
básicas para el ejercicio de nuestra carrera, como la ley laboral, civil,
penal, reglamentos de tránsito para los más peleoneros, entre muchos productos
que tenemos disponibles de inmediato y siempre actualizados. No hay falla, ya
que difícilmente olvidarás tu teléfono o laptop como para buscarlos. Creo que
todos estamos de acuerdo que había ocasiones que los libros físicos eran un lío
(a menos que tuvieras carro y los aventaras a la cajuela con tu llanta de
refacción). Los e-book son infinitesimalmente más ligeros porque, pues los llevas
en tu teléfono, Tablet, laptop, pendrive, o mejor que todo: la nube (de la que
hablaremos más adelante). (Justo ahora).
2.
Almacenamiento.
Si bien, presumir tu biblioteca de enciclopedias y colecciones que no abres desde
que te las heredaron, queda muy bien para las fotos de Instagram, la verdad es
que los abogados (y muchas carreras) tenemos una fijación con comprar más
libros de los que leemos, y vaya que leemos bastante. Almacenar e-books es
mucho más sencillo que almacenar libros, revistas, leyes, expedientes, ya que
tenemos las opciones del almacenamiento portátil como las memorias USB o
pendrive, o mejor aún, las nubes de almacenamiento, que tenemos muchas y si
este post gusta, haré un top de nubes que serán geniales para respaldar sin
falla todos nuestros documentos.
3.
Precio. ¡FBI,
OPEN THE DOOR! Hay, tranquilos todos, que este es el tema delicado donde el río
hace delta y el predicamento empieza. ¿Son legales los PDF? Pues algunos sí y
algunos no. Me refiero a que, por ejemplo, si tu haces una tarea de derecho electoral, un poema, un esquema,
y te ha gustado tanto que decides compartirla digitalmente, pues claro que es legal ya que
no rompe tu derecho como autor de ese archivo, yo mismo lo hago, y disfruto
compartir mis trabajos, pero (aquí viene el pero) otros trabajos no son
autorizados por su autor, lo que reproducirlos o compartirlos sin consentimiento
expreso del titular de ese derecho, es un acto contrario a la ley. Por ejemplo,
ese libro de Derecho civil que quizás sale un poquito de tu presupuesto (mas
los otros cinco de los demás profesores que probablemente uses, probablemente
no). ¿Quieres sentirte menos culpable? Te doy una respuesta y una propuesta: La
mayoría hemos pasado por el momento de necesitar un libro que nuestra billetera
no logra mitigar y terminamos bajando un PDF pirata, pero recuerda que lo haces
únicamente con el fin de aprender y no de lucrar con la reproducción de ese
archivo, así que te propongo que cuando termines de usar el libro y te haya
resultado útil, hagas un pequeño ahorro y lo adquieras por medios legales para
apoyar a sus autores, así agradecerás al creador del contenido por apoyarte
cuando lo necesitabas, y tu seguirás disfrutando su obra.
4.
Actualización.
Como abogadas y abogados conocemos la frustración de comprar una ley o código,
y que a nuestro siempre honorable Congreso se le ocurra la magnánima idea de
reformarlo un día después, por lo que cada año teníamos que comprar un código
nuevo, o andar buscando en dónde tenía n el Diario Oficial de la Federación, y
por lo mismo ese gasto era constante. Hoy tenemos la ventaja de descargar leyes
y decretos en dos segundos, actualizados al día y desde donde estemos.
5.
Transmisión. Imagínate
que eres abogado de Chiapas en 1990 y necesitas el Código de Procedimientos
Civiles de Sonora, ¿Dónde coliseos lo vas a encontrar? Con el acceso a internet
y redes sociales, puedes intercambiar y descargar los productos legislativos de
cualquier parte del mundo a cualquier hora, estudios doctrinales, tratados
internacionales, columnas de opinión, y mas formas de aprender, con solo esforzarte
un poco en escribir lo que quieres.
6.
Presentación. ¡No
se deterioran! Ante la injusta comparación con los libros físicos, los PDF no
se los comen los ratones, ni se mojan ni se queman, y si se pierden, pues para
eso los tienes respaldados,
7.
Restricción a
modificarlos. Si bien, es posible transcribirlos, no es posible modificarlos en
el archivo inicial, como sí lo sería si estuvieran en formato de Word (.DOC o
.DOCX).
8.
Plataforma de
lectura. Es universal la manera de abrirlos, el resultado es igual así lo abras
con Adobe Reader, Mega-reader, cualquier lector del formato elegido.
9.
Búsqueda por palabra.
Si estás buscando una palabra en específico, ya no hay por qué hojear como si
fueras abanico, solo ubicas la “lupita” o “CTRL F” y encuentras lo que estaba
perdido.
10.Conversión.
Fotografías, gráficas, textos, y lo que tu quieras crear puedes depositarlo en
un libro digital, un enlace a un video, a tu página de Facebook, entre otras
ideas para crear tu propio documento digital. Desde recopilar recetas o
historias de terror, fotografías para crear un álbum, entregar tus tareas, o
creare y enviar promociones judiciales y administrativas.
La vida es mucho más sencilla si conoces la tecnología
que tienes a tu alcance, venga, hazle un favor a Gutenberg y ponte a leer un
poco. Baja el brillo de tu pantalla, busca música instrumental, descarga esa
ley que no conoces bien, y toma nota, incluso un ensayo, par que lo compartas
con otros que pasarán por las mismas dudas que tú.
- Déjame conocer tu opinión aquí abajo en la caja de comentarios, ¿estás de acuerdo con estas ventajas? ¿Faltó alguna? También haré las ventajas de los libros impresos, así que si gustas quiero leer tus ideas.
Saludos
y cuídense.
Te invito a mi página de instagram y Facebook iustiniano , subo memes de derecho, y verlos te hace 69% más cercano a entender a García-Maynez.
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